El jueves 23 de mayo en la Sala Maggiolo de la Universidad de la República (Udelar), con un panel de destacados especialistas, se realizó la Mesa redonda: «Financiamiento de las universidades: posibilidades, tensiones y políticas sostenibles». La actividad fue organizada por la Facultad de Artes (Fartes) en acuerdo con Rectorado, como parte de un ciclo de charlas para celebrar los 175 años de la Udelar.
La instancia que fue abierta al público y se transmitió en vivo por el canal de YouTube de la Udelar, se propuso celebrar un nuevo aniversario de la Universidad, así como colaborar con la construcción de los debates relevantes tanto para la Udelar como para la Facultad de Artes.
La mesa fue presentada por el rector de la Udelar, Rodrigo Arim y el decano de Facultad de Artes, Fernando Miranda. Luego expusieron Gabriela Mordecki, profesora del Instituto de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración (FCEA) de la Udelar, y Nelson Cardoso Amaral, ex prorrector de Administración y Finanzas y ex vicerrector de la Universidad Federal de Goiás (Brasil) y presidente de la Asociación Nacional de Investigación en Financiamiento de la Educación de ese país. Entretanto los comentarios estuvieron a cargo de los economistas Isaac Alfie, docente del Departamento de Economía de FCEA, ex ministro de Economía y Finanzas y ex director de la OPP, y Gabriel Oddone, docente de la Maestría en Economía de FCEA y consultor internacional en política económica.
Temas de interés general de la Universidad y de los colectivos
Miranda resaltó que «las Artes en la Universidad han construido una tradición de participación y de preocupación por los temas de interés general de la Universidad», trascendiendo sus disciplinas específicas. Esto sucede desde finales de los años 50, cuando se incorporaron a la Udelar la Escuela Nacional de Bellas Artes y el Conservatorio de Música -antecesoras de la FArtes-, comentó; en el marco de los 175 años de la Udelar la Facultad entendió importante generar debates que aporten a la discusión «para continuar construyendo Universidad».
Explicó que al preparar esta actividad, la Facultad consideró las temáticas que habitualmente discute la comunidad universitaria y entre estas se incluye el financiamiento de las universidades públicas. Señaló que «cuando tenemos, repartimos, cuando no tenemos, nos ajustamos», por eso es importante pensar «de qué manera podrían las universidades públicas establecer ciertas políticas de largo plazo que permitan trascender los períodos de duración de los gobiernos y poder planificar más allá de los cinco años que dura una gestión».
Como ejemplo de los temas a considerar en esta área mencionó el Fondo de Solidaridad, una herramienta de financiamiento consolidada pero creada hace 30 años, que debería revisarse «para hacerla contributivamente más justa». Planteó que otra discusión relevante que debe continuar en la Universidad se vincula con el financiamiento de los posgrados. Asimismo entiende que debería discutirse sobre los fondos directos e indirectos que la Universidad recibe más allá del Presupuesto Nacional, tanto a través de organismos como la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) como por convenios con entidades públicas o privadas y por el financiamiento individual a investigadores e investigadoras.
Desafíos del desarrollo
Arim por su parte señaló que la iniciativa para esta actividad «es un síntoma de la relevancia que ha adquirido la Facultad de Artes dentro de la Universidad y de su proceso de consolidación institucional». Resaltó que este servicio fue creado en 2020 durante la pandemia, «lo que muestra una Universidad que a pesar de la inmediatez de los problemas que afrontaba no abandonó otros desafíos vinculados a la construcción institucional de mediano y largo plazo y avanzó sistemáticamente». Entiende que 2024 es un año ideal para intercambiar sobre este tipo de perspectivas, ya que en contexto electoral deberíamos discutir acerca de las políticas que hacen al futuro, «las que sostienen o podrían sostener el desarrollo económico, social y cultural del país, entre ellas las que tienen que ver con la educación superior». También recordó que este es el único año del quinquenio en el que no se discute sobre Rendición de Cuentas en clave de recursos, «por tanto es un período en el que la Universidad tiene la tranquilidad para pensar en otras dimensiones, entre ellas la sustentabilidad de su financiamiento».
Arim también destacó que a nivel internacional ocurren procesos que Uruguay enfrentará en los próximos años, por lo que el país debería prepararse con el diseño de políticas. En este sentido señaló que a nivel global la tasa bruta de matriculación universitaria viene creciendo anualmente en el orden de un punto porcentual anual desde hace casi 30 años y esto constituye un cambio de tendencia. Observó que en el mundo hasta los años 70, no más del 20 % de la población estudiaba en las universidades -con excepción de Estados Unidos, donde este porcentaje se encontraba por encima del 35%-. En China, donde la tasa de matriculación era de 10 % en 1995, hoy es del 65%, «es el país que tiene la tasa de crecimiento más acelerado en la historia». En los países de la OCDE, en promedio más del 50% de cada cohorte egresa del sistema universitario con un título, mientras que en Uruguay «estamos rozando el 20%», planteó. En países del sudeste asiático como Corea del Sur, la tasa de egreso del sistema universitario es del 80%, «algo tiene que ver esto con los procesos de desarrollo, con el rápido crecimiento de estos países y con apuestas de futuro», expresó.
Paralelamente Uruguay se enfrenta a un problema severo en el egreso de la educación secundaria. No obstante, del total de estudiantes que egresan de este nivel educativo más del 85% continúan en la educación terciaria superior, «el problema no es por tanto, de captación de estudiantes universitarios» sino de cuántos egresan, en un país donde las nuevas generaciones tienen un tamaño mucho más pequeño. Para Arim la cuestión clave en este problema es «¿qué instrumentos tiene Uruguay para asegurar el acceso y permanencia a la educación superior de sus jóvenes hoy? ¿qué soporte de financiamiento tiene?». Resaltó que aunque Uruguay tiene políticas públicas muy sólidas y de larga data en distintas áreas, existen ciertos desequilibrios intergeneracionales. La inversión en infancia y juventud en Uruguay comparada con la de países con un nivel de ingreso similar, es menor que en otras áreas de la vida social, señaló.
Otro desafío relacionado con las políticas de financiamiento que identifica el rector de la Udelar se vincula con el funcionamiento en sí de las universidades, instituciones cuya planificación, toma de decisiones y resultados se ven necesariamente a mediano y largo plazo. El reto es cómo construir herramientas que permitan darle previsibilidad a la Universidad para que pueda tomar decisiones de calidad, porque saber si se contará con financiamiento implica la certeza acerca de si se podrá sostener algunas políticas, destacó Arim.
Fuente: Portal Udelar.