La mesa redonda «La universidad habitada: infraestructuras y espacialidades» contó con referentes de la arquitectura de Uruguay, Argentina y Brasil que ofrecieron aportes relevantes para pensar el futuro de los edificios universitarios en sus aspectos geográficos, funcionales y simbólicos en relación con la sociedad. La actividad forma parte de un ciclo impulsado por la Facultad de Artes en acuerdo con el Rectorado, en el marco del 175.° aniversario de la Udelar.
La mesa se desarrolló el 29 de julio en la Facultad de Odontología. En la apertura del evento participaron el rector de la Udelar, Rodrigo Arim, el decano de la Facultad de Artes, Fernando Miranda y la decana de la Facultad de Odontología, Mariana Seoane. La mesa contó con docentes referentes del área de la arquitectura: expusieron las profesoras invitadas Mónica Bertolino, de la Universidad Nacional de Córdoba y de la Universidad Católica de Córdoba (Argentina), y Helena Ayoub Silva, de la Universidad de San Pablo (Brasil). También intervinieron los profesores de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU) de la Udelar Luis Oreggioni, (también director de Planificación de la Intendencia de Montevideo), Horacio Flora, (también director General de Arquitectura de la Udelar) y Marcelo Danza, decano de la FADU.
Miranda señaló que con esta iniciativa, la Facultad de Artes apunta a cumplir un rol dinamizador y provocador de los debates universitarios. Respecto a la infraestructura de la Udelar comentó que, a diferencia de muchas alrededor del mundo «es una universidad muy curiosa porque está dispersa en la ciudad». Agregó que actualmente llamamos «campus» a algunas concentraciones de edificios como es el caso del Campus Luisi Janicki: pioneras universitarias y el del Parque Batlle, donde se ubican varios servicios del Área Salud. Estos y otros espacios universitarios van transformando las referencias de la ciudad, indicó, por eso es oportuno reflexionar sobre ellos, tanto desde las nuevas necesidades de la Udelar como desde las nuevas necesidades sociales, considerando especialmente «las formas de relacionamiento social y nuevas necesidades tecnológicas».
Observó que, así como se discute sobre ciudades inteligentes, es pertinente la discusión sobre cómo la transformación tecnológica, la era digital y los entornos virtuales pueden transformar la estructura edilicia de las universidades.
Respecto a la tensión entre la dimensión de funcionalidad y la condición estético-simbólica de los edificios, Miranda expresó que «muy especialmente la Universidad de la República simboliza y transforma las ciudades de este país, Montevideo originalmente pero cada vez más algunas ciudades del interior», por tanto deberíamos debatir sobre esta tensión para reconocer «de qué manera la Universidad conduce, lidera y se presenta a la ciudad, cómo representa a la ciudad y lo que en ella sucede».
Por su parte, Seoane repasó aspectos históricos relacionados con el edificio de la Facultad de Odontología y otros del que fuera concebido en 1930 como «Predio Médico» por el arquitecto Carlos Surraco, autor de los proyectos del Hospital de Clínicas, el Instituto de Higiene y el Instituto de Traumatología. En tal sentido «es muy pertinente esta mesa» para observar cómo dialogan los actores universitarios en el marco de una gestión institucional colectiva al pensar sus edificios como espacios específicos y espacios compartidos, retomando una discusión de hace casi 100 años «desde otra mirada y con otros desafíos», planteó la decana.
Teñida de valores
El rector indicó que la conmemoración de los 175 años de la Udelar marca un momento «para pensar lo hecho» y esto también vale en el plano de la habitabilidad de la construcción universitaria. Anunció que en esta línea la institución publicará un volumen que colecta las obras de infraestructura que ha realizado a lo largo de su historia. A la vez, este aniversario invita a pensar en el futuro, señaló.
Si bien los edificios que debería construir la Universidad surgen en principio de sus requerimientos y de quienes la habitan con el fin de desempeñar la funciones de enseñanza, extensión e investigación, esta «necesariamente es una mirada limitada construida desde la endogamia universitaria» expresó Arim, «inclusive podríamos decir que habitamos la burbuja que implica ser universitarios en el Uruguay de hoy».
Para el rector, la dimensión de las infraestructuras edilicias es una de las que hacen al vínculo de la universidad con la sociedad y por tanto una mirada más interesante al proyectar sus obras implica preguntar también «qué requerimos como universidad para colaborar en la construcción de un espacio social integrado, cohesionado y abierto». Afirmó que las respuestas «no son ni triviales ni inmediatas» y que a lo largo de la historia institucional estas miradas se ven reflejadas en las obras edilicias universitarias.
La ponencia de la profesora Ayoub abordó los aspectos de las infraestructuras de universidades latinoamericanas en relación a sus necesidades académicas y al vínculo que mantienen con sus sociedades. En particular, indicó que varias instituciones que son autogobernadas y que eligen insertarse en el medio urbano, «presentan un acervo de soluciones de arquitectura óptima que va al encuentro de demandas sociales». «Saber responder a temas contemporáneos como inclusión, permanencia, raza, género y relacionamiento con la sociedad, entre tantos otros que se les plantean cotidianamente, parece una cuestión intrínseca en aquellas universidades que reciben estudiantes por libre ingreso», indicó. En su presentación Ayoub hizo referencia a la tesis de Maestría en Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano (2014) de Gonzalo Lorenzo Rodríguez, titulada La planta física de la Universidad de la República. Las lógicas recientes de su construcción.
Bertolino expresó que «las respuestas edilicias están siempre teñidas del carácter, de los valores y de los paradigmas de su tiempo y la arquitectura no solamente da respuestas funcionales sino que también tiene un rol trascendente que es el de ser justamente, testimonio del tiempo». Su exposición recorrió la evolución histórica de la infraestructura de la Universidad Nacional de Córdoba, fundada en 1613 por la orden religiosa de los Jesuitas, y su relación con la ciudad.
Fotos: Evelyn Chiribao, Unidad de Comunicación de la Universidad de la República (UCUR)
Video de la actividad:
Fuente: Portal Udelar.