Si recorremos los pasillos de la Facultad de Artes vamos a sentir un sonido especial, aparecen melodías y vibraciones en distintos horarios. Si bien esta casa de estudios esta orientada principalmente a la formación académica, también incluye saberes populares como parte de la currícula de las diferentes carreras y despliega en sus clases y talleres ritmos que son parte de nuestra raíz.
En la Licenciatura en Interpretación Musical, la Cátedra de Percusión tiene un tronco común donde cada estudiante transita los semestres con clases en ambas áreas: académica y popular. El docente Nicolás Arnicho tiene a su cargo los cursos de música popular y también los cursos básicos del Ciclo de Introducción a la Música (CIM), una etapa de enseñanza música de pregrado que tiene como finalidad brindar al/la estudiante la preparación técnico-musical para su futuro ingreso al ciclo universitario.
“En el primer semestre de la Licenciatura se trabaja el candombe básico y en el segundo semestre se abordan sus orígenes: los “cambacuá, que es el origen del culto a San Baltasar en Paraguay. Se lo llevaron los negros con Artigas en el Éxodo; y también el semba angolano” cuenta Arnicho, para explicar tanto el desplazamiento de los patrones rítmicos y cómo se fueron extendiendo en el territorio, como su origen africano congo-bantú. “En el tercer y cuarto semestre se trabaja la murga y sus orígenes.”
En el CIM se introduce el estudio del tambor clásico, “la formación académica, técnica, los rudimentos más básicos: rulo simple, rulo doble, y en base a eso armamos algunas cosas con los practicables que armo yo, que son ruedas de moto con papel film” comenta.
La metodología desarrollada es de trabajo grupal, de a dos o tres estudiantes. En el caso de la Licenciatura, al trabajar rítmicas populares necesariamente requieren de un grupo para conformar una cuerda de tambores, para que la sonoridad sea la de una batería de murga. En el caso del CIM: “porque está bueno que los estudiantes vean paralelamente tocar piezas y ensambles, que no estén siempre en una situación de clase individual, solos, sino que al mismo tiempo que aprenden, ensamblan (…) me parece fundamental que aprendan a tocar y a escuchar al que toca con ellos y ensamblar”, sostiene el docente.
Les invitamos a escuchar un poco de las clases:
- CIM 1: Josefina Butazzoni, Sara García, Paulina Cardozo, Maite Cruz y Pablo Fagúndez.
- Candombe 1: con batería y mezclas Alejandro Foco, Franco Moreira, Victorio Bachetta y Camilo Reherman.
- Candombe 2: Nicolas Villarroel, Franco Moreira, Paulo Risoto y Camilo Reherman.
- Murga: Juan Bidart, Paulo Risoto y Camilo Reherman.